Carmen Ortiz Gallego
Soy Carmen Ortiz Gallego, fisioterapeuta y osteópata con formación en el Método Rubio y experiencia en el tratamiento de los cólicos del lactante de más de diez años.
Soy madre de dos niñas y sé, por experiencia propia, la impotencia que genera en los padres los problemas derivados de los cólicos en bebés.
Por ello, considero que el mejor lugar para el tratamiento es el propio domicilio, donde tanto el bebé como los padres, se encuentran más cómodos, relajados y sin la necesidad de tener que desplazarse.
Estaré encantada de poner mis manos a vuestra disposición y facilitar así vuestro camino en la crianza.
VIDEOS DE ASESORAMIENTO
Os explico en detalle qué está pasando
Tratamiento Cólicos
Os explico en qué consiste el tratamiento y qué son los cólicos.
Masajes para hacer en casa
Os enseño detalladamente cómo podéis aliviar a vuestro bebé con un sencillo masaje.
Muchas veces, los bebés tienen reflujo, algo que puede resultar muy molesto. Te enseño a identificarlo.
Qué hacer con el reflujo
El precio de cada sesión es de 50€
Cada sesión tiene aproximadamente 1 hora de duración.
El número de sesiones dependerá de cómo se encuentre el bebé; normalmente, son suficientes con 2 sesiones.
Me desplazo por toda la Comunidad de Madrid y la Provincia de Toledo, garantizando comodidad y accesibilidad para todas las familias.
¿Cuál es el precio por sesión?
Estoy disponible todos los días de la semana
Preguntas frecuentes
¿Qué incluye el tratamiento?
-Desplazamiento a su domicilio sin variar el precio de la sesión.
-El tratamiento es de 1 hora de duración aproximadamente. Dependiendo del bebé y de lo molesto que esté, puedo tardar un poco más, ya que su bienestar es lo primero para mí.
-Siempre realizo un seguimiento para ver la evolución del bebé y valorar si necesita otra sesión o no.
-Os enseño a realizar un masaje efectivo para ayudar al tránsito digestivo y así evitar la formación de gases y favorecer las deposiciones.
-Os enseño cómo identificar si el bebé puede tener reflujo como causa de su malestar.
-Os ayudo a identificar problemas derivados de la succión: Existencia de frenillo, así como cualquier causa que ocasione un mal agarre.
-Por supuesto, estoy a vuestra disposición para aclarar cualquier duda que tengáis y así ayudaros a disfrutar de esta etapa tan bonita.
¿El tratamiento sirve para los gases y el estreñimiento?
Esta pregunta me la hacéis muchos durante el tratamiento y la respuesta es Sí.
El "Método Rubio" es precisamente lo que trata. El sistema digestivo de muchos bebés no está maduro, lo que provoca que el intestino no realice bien sus funciones generando acumulación de gases y estreñimiento que provocan el malestar del bebé.
Se ha demostrado que su eficacia es superior al 90 % y yo personalmente puedo afirmar que es así.
¿Qué es el "Método Rubio"?
El tratamiento es manual, no invasivo y absolutamente indoloro.
En la mayoría de los casos, se lleva a cabo en dos o tres sesiones, cada una de 45 a 60 minutos, con intervalos de cinco a siete días entre ellas.
La mejoría es inmediata después de la primera sesión, lo que trae un gran alivio y tranquilidad.
El propósito principal es mejorar las funciones digestivas del bebé, incrementando su bienestar general tras cada toma. Este tratamiento no solo es indoloro, sino que también relaja y aporta elasticidad al intestino y, en general, a todo el paquete visceral digestivo del bebé. Al aliviar la tensión, el tránsito intestinal mejora y se logra eliminar la retención de gases, que casi siempre es la causa del malestar del pequeño.
Este tratamiento debe ser realizado por un fisioterapeuta con conocimientos de la anatomía del bebé y de la técnica del "Método rubio".
¿Qué son los cólicos del lactante?
Se trata de espasmos o contracciones dolorosas del intestino que, generalmente, comienzan alrededor de los quince días de vida del bebé y pueden prolongarse hasta los tres meses.
En algunos casos, estos espasmos pueden aparecer pocos días después del nacimiento y extenderse hasta casi el primer año.
Estos espasmos se caracterizan por la aparición repentina de dolor, manifestada a través de un llanto fuerte, acompañado de movimientos de flexión de las piernas del bebé hacia su pecho, enrojecimiento facial y cierre fuerte de los puños.
Una característica distintiva es que el llanto no se calma fácilmente y suele ser más frecuente en las últimas horas de la tarde.
Este cuadro clínico requiere una atención cuidadosa y comprensiva, ya que el bienestar del bebé es nuestra prioridad. Comprender y aliviar estos síntomas es fundamental para mejorar la calidad de vida tanto del bebé como de su familia.
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Carmen Ortiz Gallego
